BRUXISMO Y PANDEMIA


En esta época de pandemia donde la población mundial se encuentra confinada y con fuertes restricciones  de movimiento, la mayoría de personas se encuentran preocupadas y tensas, con miedo de contagiarse del coronavirus, de ver a sus familiares enfermos o de pensar en la situación económica que enfrentarán en los próximos meses; esta situación ha conducido a que muchas personas presenten síntomas o signos de DTM (disfunción temporomandibular), dentro de ellos apretar o rechinar los dientes (bruxismo).

Dificultad para abrir la boca al despertar, dolores en la región próxima al oído, dolores de cabeza y cuello, desgaste o fractura de los dientes, dolor muscular, lesiones periodontales con perdida ósea son algunos de los signos y síntomas más comunes del bruxismo, un trastorno neuromuscular involuntario.

Es común ver que pacientes con bruxismo también puedan desarrollar sensibilidad dentaria debido a que durante el apretamiento o rechinar de dientes el esmalte del diente puede sufrir desgaste o fractura que acaban exponiendo la dentina (parte del diente que se encuentra inervada), además ese golpeteo inflama el ligamento periodontal que envuelve al diente dentro del hueso y se sabe que también puede causar retracción gingival.

En pequeña proporción el bruxismo también puede ser responsable por el apiñamiento de los dientes, principalmente cuando está asociado a una dolencia periodontal. Incluso afecta a los dientes que ya hayan tenido tratamiento de ortodoncia previo.

El bruxismo por ser involuntario y estar relacionado a lo emocional no tiene cura. Sin embargo con un diagnóstico adecuado y de acuerdo a la severidad del caso, se puede recomendar al paciente practicar actividades relajantes como yoga y meditación; la eliminación de hábitos parafuncionales, como morderse las uñas y la goma de mascar; pequeños desgastes en los contactos dentales; el uso de medicamentos en periodos de dolor intenso, el uso de aparatos intraorales o la aplicación de toxina botulínica en los músculos maseteros.

Existen dos tipos de bruxismo: el bruxismo diurno que ocurre cuando el paciente está despierto y el bruxismo nocturno que está ligado principalmente a un desorden del sueño. El diurno o briquismo está más relacionado al apretamiento dentario y tiene correlación con factores emocionales de ansiedad  y estrés, como los que estamos viviendo ahora. El nocturno es inconsciente y el paciente puede tanto apretar como rechinar los dientes y es el responsable del desgaste dental tan característico de este problema.

La terapia del bruxismo que evita el contacto entre los dientes utilizando una placa rígida hecha con acrílico transparente y adherida a los dientes, que se usa por la noche, mientras se duerme, es un método antiguo; sin embargo es usado hasta ahora porque ayuda a disminuir la frecuencia e intensidad del apretamiento muscular y el rechinar de los dientes, protegiéndolos del desgaste y las fracturas.

 

A pesar de esta pandemia, estoy aquí contigo. En lo que necesites estoy disponible, muchas bendiciones y pidamos a Dios que pronto pase todo esto.



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