Yvonne Orbegozo Pinedo

Todos nuestros tratamientos de ORTODONCIA NEUROMUSCULAR se realizan respetando la filosofía neuromuscular, que se basa en dar a nuestros pacientes una apariencia facial más agradable, al ampliar el maxilar y llevar la mandíbula a su óptima posición, haciendo que lo músculos y articulaciones trabajen mejor, ensanchando las vías aéreas, derivando todo ello en una sonrisa más amplia y hermosa. No recurrimos a las extracciones dentarias, ni mecánicas de retracción ( llevar los dientes hacia atrás para cerrar brecha dejada por una extracción dentaria), debido a que esta filosofía no toma en cuenta algunos aspectos fisiológicos importantes, ni las consecuencias futuras de acortar el paso del aire. Aquí algunos aspectos importantes por los cuales no hacemos extracciones, ni retracciones : La apariencia facial cambia de manera negativa, el perfil se hace muy convexo. Muchos pacientes no se adaptan a una reducción del espacio de la lengua. Los pacientes generalmente se ven mejor cuando

No nos cansamos de recomendar a todos los papitos, que lleven a sus hijos a una primera  visita al dentista neuromuscular a la primera señal de cualquier problema en la boca, incluso antes de que hayan salido todos los dientes de leche, ya que podríamos detectar problemas con el frenillo lingual, postura oral o mordidas inadecuadas en bebes y niños pequeños. Un frenillo lingual corto condena a su bebe a alimentarse inadecuadamente, respirar por la boca y desarrollar maloclusiones dentales. Debido a que la lengua se adapta a una postura inadecuada en piso de boca y no en el paladar como es su fisiología. Con el tiempo esta condición también  afectará el crecimiento facial negativamente.  Así mismo una mordida abierta, cruzada, invertida o sobremordida pueden ser la causa de un desarrollo maxilar inadecuado con consiguiente desarmonía facial. Por lo tanto, s i bien es cierto nuestros tratamientos ortopédicos neuromusculares puede comenzar recién a los 4 años, antes de esa edad podemo

Los bebes y los niños pequeños son susceptibles de desarrollar malas posturas orales de la lengua y hábitos de respiración inadecuados por la boca, condiciones que aseguran un crecimiento facial adverso y un descanso o sueño perturbador, con interrupciones.  Durante el sueño los niños necesitan del oxígeno para un buen funcionamiento del cerebro. Sin embargo, un sueño perturbador, con despertares nocturnos o pesadillas, conlleva a que los niveles de oxígeno en el cuerpo disminuyan, lo que a su vez condiciona una inflamación sistémica y daño al corazón y al cerebro que pueden volverse crónicos. Hay que saber identificar si nuestros hijos respiran por la boca o son respiradores bucales. Ellos  lucen labios apartados o entreabiertos, crecimiento vertical o cara alargada, maxilares estrechos, mandíbula retruída, mordida abierta, lengua en el piso de boca, frenillo lingual corto y dientes apiñados ; además sufren frecuentes resfriados durante todo el año,  inflamación e hipertrofia d